Transfiguración
Jesús había ido con sus discípulos Pedro, Santiago (el mayor), y Juan a Monte Tabor. La apariencia de Cristo fue cambiada mientras ellos miraron en una figura resplandeciente y gloriosa. Entonces aparecieron allí Elías y Moisés, hablando con Jesús. Los discípulos se asombraron y tenían mucho miedo.
Este acontecimiento muestra la divinidad de Cristo, para que los discípulos entiendan después de que su Ascensión que Él fuera sinceramente el esplendor resplandeciente del Padre, y que su Pasión fue voluntaria (Marcos 9:2-9). También muestra la posibilidad de nuestro propio theosis.
Este acontecimiento fue el sujeto de algunos debates entre Gregorio Palamas y Barlaam de Calabria. Barlaam creía que la luz que brillaba de Jesús fue luz creada, mientras Gregorio mantenía que los discípulos fueron dados la gracia para percibir la luz no creada de Dios. Esto sostenía el argumento más grande de Gregorio que aunque nosotros no podemos saber a Dios en Su esencia, sí Lo podemos saber en sus energías, como Él se revela.
Cuatro cuentas de la Transfiguración se pueden encontrar en la Biblia: Mateo 17:1-8, Marcos 9:2-9, Lucas 9:28-36, y II Pedro 1:16-19.
Las Tradiciones
En Grecia y Rumania la temporada de cosecha empezaba tradicionalmente con la Transfiguración. Las uvas, en particular, no se comían antes del 6 de agosto. En algunas parroquias, las primeras uvas serían traídas a la iglesia para una bendición y distribuidas a los parroquianos.
